A 21 años del atentados de las torres gemelas, sigue en pie una investigación al respecto de los efectos en la salud que este evento tuvo para quienes presenciaron el suceso. Con base en un reporte del Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOHMH, por sus siglas en inglés), que se derivó de informaciones del Programa de Salud World Trade Center (WTC), el colapso e incendio en las torres gemelas liberaron una mezcla compleja de polvo, humo y gases irritantes.
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En línea generales, se han identificado por lo menos 100 enfermedades físicas y mentales asociadas con el contacto con estos materiales. De hecho, en algunos casos, apenas ahora están surgiendo estos padecimientos.
Según autoridades de salud, la nube de polvo contenía metales pesados, al igual que asbestos y otros carcinógenos. Además, el humo proveniente de las llamas persistentes durante los meses posteriores al ataque contenía sustancias peligrosas y potencialmente cancerígenas.
A la fecha, se siguen haciendo investigaciones científicas, y expresando dudas e inquietudes acerca de la posibilidad de aumento de los índices de cáncer entre personas altamente expuestas, ya sea el 11 de septiembre de 2001, o los días, las semanas y los meses posteriores.
Felix Ortega, vocero del Registro de Salud del WTC, una unidad de la ciudad que rastrea los cambios en la salud física y mental de las personas directamente expuestas al desastre del 11 de septiembre, indicó que se calcula que, por lo menos 400.000 personas, estuvieron en contacto con ese material tóxico.
«Sería muy complicado tener una conclusión acerca de las enfermedades más comunes, porque cada caso tiene una historia clínica distinta. Pero lo que sí observamos es una prevalencia muy importante de problemas de salud mental, como ansiedad y stress postraumático«, concluyó el especialista.
Así mismo, a pesar de que se detectaron varias formas de cáncer considerados como «raros» entre el inventario de secuelas, no hay una fotografía completa que permita concluir que, efectivamente, hay una relación entre estas patologías y parte de los químicos detectados durante y después de la tragedia.
Redacción Maduradas con información de El Diario NY
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