El vuelo de repatriación de migrantes venezolanos en situación irregular en Estados Unidos, previsto para este viernes, fue reprogramado por un “problema climático”, anunció el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello.
“No se reanudan hoy porque ellos anunciaron que tienen un problema allá climático, unos huracanes, una cosa y va a haber restricción de vuelos. Estamos esperando que ellos digan si es mañana, si es el domingo”, dijo en su habitual podcast de los viernes.
Richard Grenell, enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el jueves que Venezuela acordó reanudar los vuelos para recoger a sus ciudadanos que “violaron las leyes de inmigración” y entraron “ilegalmente” a ese país.
El gobierno venezolano confirmó que llegó a un acuerdo con Grenell para “repatriar” a sus connacionales en EEUU, en el marco del plan Vuelta a la Patria, implementado por el Estado.
El gobernante Nicolás Maduro, había dicho el fin de semana que la decisión del gobierno de Trump de cancelar la licencia que permitía a la estadounidense Chevron producir petróleo en territorio venezolano, anunciada a finales de febrero, «dañó» las comunicaciones abiertas entre Miraflores y la Casa Blanca.
Esas conversaciones condujeron a la deportación, el mes pasado, de tres grupos de migrantes venezolanos, 609 personas en total, que estaban en situación irregular en territorio estadounidense.
Cabello saludó que Grenell no se haya referido a los ciudadanos que serán deportados como “terroristas” o miembros de la organización criminal Tren de Aragua.
“Le dicen al presidente de Estados Unidos que todos son del Tren de Aragua y cuando revisamos aquí es mentira, que bueno que se están poniendo las cosas en su lugar”, manifestó.
Cabello ha insistido en que ninguno de los deportados está vinculado con el Tren de Aragua que asegura ha sido desmantelado.
El gobierno estadounidense decidió cancelar la licencia debido a que, según dijo Trump, Venezuela no ha cumplido con «recibir a migrantes irregulares deportados al ritmo rápido que habían acordado», y que el gobierno de Maduro tampoco cumplió con las condiciones electorales para las presidenciales del 2024, en las que la oposición denunció fraude.
A finales de enero, Grenell se reunió en Caracas con Maduro con el objetivo de ejercer presión para que aceptara a connacionales deportados y volvió a su país con seis estadounidenses que permanecían presos en Venezuela.
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